“Para poder aprender hay que ser libre. Hay que tener la libertad de experimentar, de intentar, de cometer errores. Así se aprende. Demos la oportunidad de intentar, de probar. Que cada uno pueda sentirse libre para ser él mismo y hallar placer en la necesidad.”
En la actualidad es
evidente que muchos docentes de las instituciones educativas de nuestro
país, no cuentan con una preparación pedagógica acorde con los cambios
tecnológicos educativos para poder realmente trasmitir un proceso de
enseñanza-aprendizaje. Es primordial hacer una reflexión sobre la práctica
docente, para determinar que ésta debe ser fundamentada en la teoría y la
práctica, con una visión de análisis en su desempeño, debe establecerse un
pensamiento y situaciones que propicien la actualización del docente y su
formación permanente en congruencia con los contextos socioculturales
contemporáneos. Acto importante es retomar la capacidad, creatividad,
disposición y compromiso de cada profesor, para que involucre más al alumno en
su desarrollo tanto profesional como personal. Por ello el incrementar su repertorio
de estrategias didácticas es importante, ya que facilitan el desenvolvimiento del estudiante,
creando las condiciones para un mejor desempeño
en el proceso enseñanza-aprendizaje, para un integral desarrollo escolar
de cada alumno.En estos momentos en
que los docentes sean profesionistas que
provienen de diferentes áreas de preparación; que incursionan en la docencia
por convicción personal, o como un medio laboral viable para desarrollarse en
el campo productivo es un cambio notorio en el contexto de la educación. Lo
anterior se evidencia porque, a pesar de la buena preparación profesional que
posean los docentes, el nivel de aprovechamiento en el aprendizaje por parte de
los alumnos es limitado, provocando bajas calificaciones, desaliento, fastidio
e incluso deserción de los mismos de su institución educativa. Por ello, es
necesario que surja una trasformación por parte de las unidades académicas y
los docentes, que inicia precisamente por reflexionar en la trascendencia que
tenemos para la formación del estudiante, propiciando el desarrollo de las
competencias cognoscitivas que requiere el momento actual.
En la actualidad se estima que un factor
importante, es que el docente identifique sus carencias educativas,
pedagógicas, y de comunicación con sus alumnos. No debe conformarse con ser
únicamente transmisor del conocimiento, porque, de ésta manera, sería como sembrar en un terreno poco fértil y árido; obteniéndose con ello pocos frutos
de su labor. Lo anterior refleja que el dominar el contenido de una asignatura,
en la teoría y práctica, no equivale a establecer un verdadero aprendizaje;
sino, que es indispensable constituir relaciones de comunicación y confianza;
así como afectivas entre el alumno, la institución y el docente. La actuación del docente, cualquiera que ésta
sea, no se explica por sí misma, no es producto del azar ni resultado natural
de las cosas; toda actuación docente es expresión de las concepciones que sobre
aprendizaje, enseñanza educación, estudio y conocimiento, subyacen
implícitamente de él mismo. Por ello la reflexión sobre la práctica debe ser
necesariamente una reflexión analítica guiada, por una claridad mínima de
conceptos con los cuales se le mira e interpreta. Es necesario que exista una
renovación de la práctica docente, ya que es un pilar importante para una
trasformación permanente de la profesionalización de la misma. Actualmente se considera que un buen maestro
no es el que sabe mucho y lo demuestra con un lenguaje rebuscado y difícil de
entender, sino aquel que se da cuenta, de que aunque pueda saber mucho, jamás
termina de aprender y su tarea consiste; en hacer, que aquello que al
estudiante inicialmente le parecía difícil llegue a parecerle accesible e
interesante. Tiene que quedar atrás, las características de un profesor que
sólo se dedique a impartir su clase sin importarle sí realmente el alumno
aprende, ya que las grandes transformaciones educacionales, permiten adquirir
un conocimiento trasformado definitivamente nuestra acción. Ha llegado el punto
donde no es suficiente una sólida preparación profesional, sino también es
necesario tener pericia, destreza y sobre todo voluntad para desempeñarse en
diversas funciones como discusión, monitoreo, diseño y gestión del conocimiento
propiciando un trabajo colaborativo y tendiendo a formar comunidades de
aprendizaje así como demostrar habilidades en el manejo de medios y
herramientas tecnológicas.
Maestra, me parece una reflexión muy interesante, todo lo que aborda aquí invita al análisis y efectivamente a darnos cuenta de la necesidad de seguirnos preparando y actualizando como docentes. Muchas gracias por compartir su riqueza.
ResponderEliminarHola maestra, son muy emotivas tus palabras para considerar el seguir preparándose día a día. Felicitaciones por tu trabajo.
ResponderEliminarHasta pronto!!!
Mtra. Norma muy buena reflexión. Gracias por compartir su trabajo y también su experiencia. :)
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